Los casos presentados en este blog no reflejan el estado sanitario de una empresa, ni del pollo de engorde, cría y levante de ponedoras ni de reproductoras. Presento casos y conceptos sobre patología aviar, producto del ejercicio profesional durante más de 30 años, emito diagnósticos y conceptos. Espero opiniones sobre los diagnósticos y conceptos emitidos. Los diagnósticos, opiniones y conceptos emitidos en este blog, son de responsabilidad personal y exclusiva de su autor.
Advertencia
De acuerdo con las leyes de la Unión Europea, informo a los visitantes de esta región, que uso coockies en este blog. En muchos casos, dichas leyes exigen que obtenga consentimiento de los lectores de dicha Unión. Así que solicito a los visitantes de la Unión Europea verificar primero (Blogger y Google) las condiciones en las cuales visitan este blog y realizar los trámites preliminares pertinentes.
jueves, 12 de diciembre de 2013
jueves, 5 de diciembre de 2013
Síndrome de cuello torcido. Presentación de un caso.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc. Protegidas por derechos de autor.
Su uso uso o reproducción requiere autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc.; Luis Buitrago M.; M.V.Z.; Juan
Alvear, A., M.V.Z.
Imagen No. 3. Se muestran los cuellos de cuatro de las aves correspondientes a la imagen No. 1 |
Imagen No. 4. Cinco columnas cervicales expuestas, de las aves de la imagen No. 1, para comparar los diferentes niveles de curvatura de las mismas. |
martes, 5 de noviembre de 2013
Síntomas nerviosos en aves: encefalitis y otitis bacterial como responsables. Parte II
Fotografías de imágenes: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc. Protegidas por derechos de autor. Su
uso o reproducción requiere autorización previa.
Créditos: Necrospias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc.; Luis Buitrago M., M.V.Z.; Juan S.
Alvear A., M.V.Z.
Cultivos microbiológicos: Mayra Alejandra Chaparro G., Bacterióloga; Gloria Inés Sánchez L.,
Bacterióloga; Luisa Catalina Hurtado G., Bacterióloga.
De la casuística de aves llegadas al Laboratorio de Diagnóstico donde trabajo (Donde se procesan alrededor de 450 necropsias anuales), se analizaron 15 casos de síntomas nerviosos en aves comerciales entre julio de 2008 y septiembre de 2013, de diferentes estados productivos: 10 de los 15 casos corresponden a pollos de engorde, 3 de ellos a ponedoras comerciales y 2 casos a reproductoras. De los 15 casos, uno corresponde a encefalitis de etiología micótica el cual se expondrá en un artículo independiente. Los 14 restantes por lo extenso del tema, se presentaran en dos entregas: parte I y parte II
Al finalizar la presentación de estos 14 casos, se pueden hacer las siguientes anotaciones al respecto:
- Observar síntomas nerviosos en aves comerciales, no necesariamente indica una etiología viral, específicamente no indica enfermedad de Newcastle.
- Cuando se observan síntomas nerviosos en aves, es necesario explorar en la necropsia, el estado de los huesos del cráneo, incluyendo los que rodean el conducto auditivo.
- Una gran cantidad de nuestros Médicos Veterinarios no hace la exploración de los huesos del cráneo en el proceso de necropsia. La tendencia general es creer que los síntomas nerviosos son producidos exclusivamente por enfermedades de etiología viral.
- En el área de influencia donde ejerzo mi actividad como patólogo aviar, son más frecuentes los casos de síntomas nerviosos por causas bacteriales que por causas virales.
- Los síntomas nerviosos en aves comerciales, pueden presentarse con y sin afección de los órganos del sistema nervioso central. La otitis y probablemente la presión sobre áreas específicas del encéfalo debido a la osteítis pueden ser responsables de la falta de equilibrio y de los síntomas nerviosos o aparentemente nerviosos de las aves afectadas.
- Existe la falsa creencia de que identificar por PCR virus de la enfermedad de Newcastle en los casos de aves que presentan síntomas nerviosos, estos son atribuibles a la presencia del virus; así la enfermedad de Newcastle puede estar sobredimensionada en nuestro medio. Hay una serie de pruebas complementarias establecidas por organismo oficial, el Instituto Colombiano Agropeucario ICAen el caso de Colombia, que permiten concluir que definitivamente el virus está presente y es el causante del cuadro clínico.
- Las bacterias involucradas en los casos de osteítis craneal/otitis y síntomas nerviosos, con afección o no del conducto auditivo, son en su orden: Escherichia coli, Gallibacterium anatis, Avibacterium paragallinarum y Pseudomona spp.
- No siempre los síntomas nerviosos son observados o son descritos (En el protocolo o historia) por la persona remitente, bien sea el Médico Veterinario o el responsable de la granja. Varios de los casos presentados en estos dos artículos no describen síntomas nerviosos, siendo que estos son los predominantes en las aves remitidas.
Síntomas nerviosos en aves: encefalitis y otitis bacterial como responsables. Parte I
Fotografías de imágenes: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc. Protegidas por derechos de autor. Su
uso o reproducción requiere autorización previa.
Créditos: Necrospias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc.; Luis Buitrago M., M.V.Z.; Juan S.
Alvear A., M.V.Z.
Cultivos microbiológicos: Mayra Alejandra Chaparro G., Bacterióloga; Gloria Inés Sánchez L.,
Bacterióloga; Luisa Catalina Hurtado G., Bacterióloga.
Revisar los huesos craneales no es una práctica común como parte del proceso de necropsia; muchas veces, los síntomas nerviosos se originan en infecciones bacteriales de los huesos craneales, con o sin compromiso de inflamación purulenta del tejido nervioso; en todo caso, sin lesiones en el sistema nervioso central que permitan sospechar inicialmente de un proceso de etiología viral.
- No se observaron lesiones histopatológicas en el sistema nervioso central en algunos de ellos.
- Se observaron lesiones inflamatorias de tipo purulento en meninges y/o cerebro-cerebelo en algunos casos.
- No se observaron lesiones inflamatorias por células mononucleares (No purulentas) en meninges y/o cerebro-cerebelo en ninguno de los casos evaluados.
- No se observaron lesiones inflamatorias en el sistema nerviosos central que indujeran a sospechar de una etiología viral.
- En algunos casos se observaron lesiones inflamatorias en el cerebro-cerebelo/meninges, de carácter purulento, lo que supone una etiología bacterial por extensión del proceso inflamatorio desde los huesos del cráneo, entre otros los huesos periféricos al conducto auditivo.
- En algunos casos no se observaron lesiones inflamatorias purulentas en el sistema nervioso central, pero si en hueso periférico al oído, con otitis media o interna, lo cual explicaría el tipo de sintomatología comparable con la sintomatología nerviosa.
- Creo que en algunos casos, en ausencia de lesiones en el sistema nervioso central, podría haber compresión de algún área del encéfalo debido al proceso inflamatorio de tejidos limitantes con el encéfalo, a través de infecciones óseas o del oído.
- Observar síntomas nerviosos en aves comerciales, no necesariamente indica una etiología viral, específicamente no indica enfermedad de Newcastle.
- Cuando se observan síntomas nerviosos en aves, es necesario explorar en la necropsia, el estado de los huesos del cráneo, incluyendo los que rodean el conducto auditivo.
- Una gran cantidad de nuestros Médicos Veterinarios no hace la exploración de los huesos del cráneo en el proceso de necropsia. La tendencia general es creer que los síntomas nerviosos son producidos exclusivamente por enfermedades de etiología viral.
- En el área de influencia donde ejerzo mi actividad como patólogo aviar, son más frecuentes los casos de síntomas nerviosos por causas bacteriales que por causas virales.
- Los síntomas nerviosos en aves comerciales, pueden presentarse con y sin afección de los órganos del sistema nervioso central. La otitis y probablemente la presión sobre áreas específicas del encéfalo debido a la osteítis pueden ser responsables de la falta de equilibrio y de los síntomas nerviosos o aparentemente nerviosos de las aves afectadas.
- Existe la falsa creencia de que identificar por PCR virus de la enfermedad de Newcastle en los casos de aves que presentan síntomas nerviosos, estos son atribuibles a la presencia del virus; así, la enfermedad de Newcastle puede estar sobredimensionada en nuestro medio. Hay una serie de pruebas complementarias establecidas por organismo oficial, el Instituto Colombiano Agropeucario ICA en el caso de Colombia, que permiten concluir que definitivamente el virus está presente y es el causante del cuadro clínico.
- Las bacterias involucradas en los casos de osteítis craneal y síntomas nerviosos, con afección o no del conducto auditivo, son en su orden de frecuencia: Escherichia coli, Gallibacterium anatis, Avibacterium paragallinarum y Pseudomona spp.
- No siempre los síntomas nerviosos son observados o son descritos (En el protocolo o historia) por la persona remitente, bien sea el Médico Veterinario o el responsable de la granja. Varios de los casos presentados en estos dos artículos no describen síntomas nerviosos, siendo que estos son los predominantes en las aves remitidas.
viernes, 4 de octubre de 2013
Ruptura del tendón del gastrocnemio en aves comerciales. Presentación de casos.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango M.V.Z. Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción debe contar con autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc.; Luis Buitrago M., M.V.Z.; Juan S. Alvear A., M.V.Z.
El músculo gastrocnemio en las aves es grande, quizá el más grande y voluminoso de los músculos de las extremidades pélvicas. Se origina en las tuberosidades de la epífisis distal del fémur. Varios trabajos de anatomía aviar citan en su origen tres partes: lateral, intermedia y medial.
- La ruptura del tendón del gastrocnemio puede afectar hasta el 20% de una parvada.
- Se presenta en pollos de engorde desde la semana 7 de edad
- La ruptura del tendón del gastrocnemio puede ser uni o bilateral.
- Clínicamente, las aves se sientan sobre los tarsos con los dedos flexionados.
- Macroscópicamente hay hinchazón en el muslo, corresponde a colecciones de sangre.
- Externamente se observa una coloración verdosa en el área afectada.
- Es posible visualizar macroscópicamente los extremos del tendón roto.
- Los hallazgos histopatológicos dependen del tiempo de evolución del problema.
- La ruptura puede ser espontánea.
- La ruptura del tendón del gastrocnemio puede ser de origen infeccioso o no infeccioso.
- La ruptura del tendón del gastrocnemio puede coincidir con una infección con reovirus (Artritis viral).
- La respuesta inflamatoria (Y por tanto el aspecto microscópico) depende de si la ruptura es espontánea o si ha habido una infección.
- Hay mayor respuesta inflamatoria cuando la ruptura del tendón del gastrocnemio es por causa infecciosa.