Por: Bernardo Mejía Arango. M.V.Z. M.Sc.
Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango; protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción debe tener autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango, M.V.Z. M.Sc.; Luis Abel Buitrago M., M.V.Z.; Juan Sebastian Alvear A., M.V.Z.
Mycoplasma synoviae al igual que Mycoplasma gallisepticum son dos patógenos de las aves. Aunque Mycoplasma synoviae es causante de inflamaciones articulares, igualmente está implicado en la presentación de cuadros clínicos respiratorios junto con el Mycoplasma gallisepticum.
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Imagen No. 1. Inflamación articular tibiotarso. Pollos de engorde de 46 días de edad provenientes de un lote de 42.800 aves de las cuales se reportan 21.012 enfermos en el protocolo de envío de muestras; se reportan igualmente 1.050 aves muertas. En el protocolo de envío de muestras se citan los siguientes síntomas: "Los animales se postran y dejan de comer y de beber". |
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Imagen No. 2. Las fotografías que componen la imagen corresponden a las aves que se muestran en la imagen anterior (No.1). Se observa inflamación de la articulación del tibiotarso con presencia de exudado subcutáneo y material purulento procedente de los espacios articulares. En los cultivos bacteriológicos de material procedente de los espacios articulares (efectuados en agar sangre y agar MacConkey) no crecieron bacterias. En los casos de artritis con cultivos microbiológicos negativos para Staphylococcus y/o Escherichia coli, se deben efectuar pruebas complementarias para detectar infección con Mycoplasma gallisepticum. |
Las bacterias del género Mycoplasma, son bacterias Gram negativas que se caracterizan por carecer de pared celular. Existen más de cien especies reconocidas del género Mycoplasma. Carecer de pared celular les confiere alguna ventajas como por ejemplo la insensibilidad a ciertos antibióticos entre ellos los betalactámicos (básicamente cualquier agente antibiótico que contenga un anillo β-lactámico en su estructura molecular, incluyen: penicilina, cefalosporinas, monobactams, carbacefem, carbapenems) cuyas propiedades precisamente consisten en bloquear la síntesis de pared celular, es decir no tiene sustrato sobre el cual actuar en el caso de los Mycoplasmas.
Los Mycoplasmas se consideran “parásitos” ya que debido a su genoma pequeño tienen una capacidad de síntesis reducida, lo cual explica que dependan de un hospedador.
Durante los muchos años de desarrollo evolutivo, Mycoplasma synoviae ha perdido todos los genes necesarios para la síntesis de aminoácidos y cofactores así como la síntesis de la pared celular y el metabolismo de los lípidos. Asimismo, no tienen un ciclo de la urea.
Como resultado, los substratos y cofactores necesarios deben ser tomadas desde el hospedero o del cultivo artificial, por ejemplo el dinucleótido de nicotinamida adenina (NAD) y algunos aminoácidos. También ha perdido muchos genes necesarios para otros procesos celulares, tales como la transducción de señales, factores de transcripción, genes reguladores, y la división celular. También carecen de los genes que codifican para los componentes del metabolismo energético por lo que depende principalmente de la glicólisis con el fin de producir ATP.
Por la disfunción orgánica que produce una infección con Mycoplasma synoviae al afectar algunas de las articulaciones y por el cuadro clínico de esta infección, se incluye dentro del grupo de las “cojeras”.
De acuerdo con lo expuesto por el doctor Isaac Bittar en su conferencia “Cojeras y problemas musculoesqueléticos” presentada en el XII Seminario Internacional de Patología y Producción Aviar efectuada en la Universidad de Georgia en 2010, los cuadros de artritis y tenosinovitis son problemas puntuales que aumentan y disminuyen.
Cuando su incidencia aumenta, según el doctor Bittar, se elevan las cojeras hasta un 5 o 6%. En general están asociados a procesos traumáticos o enfermedades como colibacilosis y problemas respiratorios. En lotes considerados normales, alrededor del 10% de las aves caídas son diagnosticadas con artritis.
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Imagen No. 3. Pollas de levante de 5 semanas de edad, procedentes de un lote de 35.566 aves. El protocolo de remisión de las aves para exámenes de laboratorio, indica que enfermaron 91 animales y que no habían muerto aves hasta el momento. El Médico Veterinario remitente informa lo siguiente: "bajo consumo de alimento, pérdida de condición corporal, plumas erizadas, inflamación tibio-tarsiana". Fueron remitidas cinco aves para exámenes de laboratorio, las cuales mostraban postración (Fotografía de la izquierda) e inflamación bilateral de la articulación del tibiotarso (Fotografía de la derecha). |
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Imagen No. 4. Pollas de levante de 5 semanas de edad. Las tres fotografías en secuencia que componen la imagen, corresponden a una de las aves que se muestran en la imagen No. 3. Además de inflamación articular en tibiotarso, se observó inflamación de la articulación femoro-tibiotarsiana; el líquido sinovial estaba ligeramente turbio. No crecieron bacterias en cultivos efectuados en agar sangre y agar MacConkey. La serología mediante la técnica ELISA mostró niveles altos de anticuerpos para Mycoplasma synoviae. |
En Colombia, específicamente la experiencia del grupo de trabajo al cual pertenece el responsable de este artículo, y en nuestra área de influencia, los casos de artritis en general incluyendo los casos que permitan implicar a Mycoplasma synoviae como agente etiológico, son poco frecuentes, por no decir que muy escasos. Los cuadros clínicos respiratorios en cambio son bastante frecuentes y no sabemos cuántos de los casos de enfermedad respiratoria corresponden a los agentes Mycoplasma gallisepticum y/o Mycoplasma synoviae.
Las siguientes son anotaciones epidemiológicas hechas por la doctora Naola Ferguson-Noel Poultry Diagnostic and Research Center, College of Veterinary Medicine, University of Georgia en la Conferencia “Control de Mycoplasmas” en el mismo XII Seminario Internacional de Patología y producción aviar, Athens, Georgia, 2010:
- Mycoplasma gallisepticum y Mycoplasma synoviae se transmiten en forma vertical y/o horizontal. La transmisión horizontal se hace por contacto directo e indirecto con las aves afectadas.
- Los reservorios biológicos primarios son los pollos y los pavos; otras especies aviares parecen ser poco importantes en este sentido.
- La mayoría de los casos de micoplasmosis ocurren por fallas en la bioseguridad.
- Estos microorganismos pueden sobrevivir por cortos periodos en el polvo, heces, plumas y/o equipos.
- Las aves silvestres han sido implicadas como transmisores mecánicos. Se ha comprobado la transmisión en aerosoles por distancias cortas.
- La eliminación por el huevo es impredecible. Los lotes infectados pueden considerarse potenciales transmisores de la enfermedad a la progenie.
Los siguientes son ítems en relación con el diagnóstico, presentados por el Dr. Stanley H. Kleven del Poultry Diagnostic and Research Center, College of Veterinary Medicine, University of Georgia, en su conferencia “Mycoplasmas; diagnostico y monitoreo” en el XII Seminario Internacional de Patología y producción aviar, Athens, Georgia, 2010:
- Las infecciones con Mycoplasmas suelen presentarse en forma subclínica o los signos clínicos pueden ser similares a otras enfermedades, por lo tanto los análisis de laboratorio son necesarios para detectar la infección o confirmar el diagnóstico.
- Actualmente se dispone de tres tipos de pruebas para el diagnóstico de micoplasmosis (M. gallispticum, M. synoviae; M. meleagridis): serología (Aglutinación rápida en placa, HI, ELISA), cultivo microbiológico y PCR.
- La prueba de oro para el diagnóstico de micoplasmosis es el cultivo microbiológico pero estos microorganismos son de crecimiento lento (2, 3 semanas o más) y son exigentes en medios con enriquecimiento.
- Generalmente el cultivo se le deja a laboratorios especializados.
- Uno de los inconvenientes del cultivo se debe a que hay Mycoplasmas comensales que crecen junto con los patógenos e invaden los cultivos.
- La pruebas de PCR no deben tomarse como definitivas debido a la probabilidad de falsos positivos por contaminación de los laboratorios con ADN mycoplasmico. Se requiere que coincidan con signos clínicos u otra prueba diagnóstica.
Por la morfología, unas y otras infecciones no son fáciles de delimitar porque por lo que he observado las infecciones por Mycoplasma sinoviae casi nunca se presentan exclusivamente por la bacteria, siempre o casi siempre hay coinfecciones.
Particularmente Mycoplasma synoviae es responsable de causar enfermedad del tracto respiratorio y sinovitis en pollos y pavos, aunque otras especies aviares son susceptibles. En las aves comerciales, las infecciones con Mycoplasma synoviae producen infecciones importantes en la industria avícola, aunque como mencioné antes, en nuestra área de trabajo las artritis que permitan suponer infección con Mycoplasma sinoviae no son muy frecuentes.
De acuerdo con lo reportado por los estudiosos del tema, la infección se produce principalmente a través de la unión de las bacterias a la célula huésped por medio de proteínas de superficie especializadas y adhesinas que resulta en la persistencia intracelular prolongada que pueden causar letalidad si se combina con una infección de etiología viral.
Aún la combinación entre Mycoplasmas y bacterias como Escherichia coli suelen terminar en cuadros bastante complicados, con partícipes difíciles de identificar y de acción “soterrada” como las micotoxinas.
Estas combinaciones de enfermedad viral (y/o bacterial) respiratoria con infección con Mycoplasma, las hemos conocido como falsas respiratorias; se asume que netamente el cuadro es viral primario con infecciones secundarias por bacterias entre las que se encuentran los Mycoplasmas. Se conocen afirmaciones que dicen que Mycoplasma synoviae no causa enfermedad mortal por sí solo.
Los Mycoplasmas contribuyen además a desestabilizar del sistema inmunitario para que las infecciones secundarias, como bronquitis infecciosa o la enfermedad de Newcastle conduzcan al desarrollo de los síndromes respiratorios con graves consecuencias y lesiones respiratorias. En otras palabras, la acción de Mycoplasma synoviae como un agente iniciador de afectar al sistema inmune para que un virus pueda entrar a actuar con manifestaciones y lesiones más dramáticas. Este concepto de agente inmunodepresor es poco tenido en cuenta, no se le da la importancia que merece.
La infección parece estar distribuida en todo el mundo, a pesar de que sólo es frecuente en pollos y pavos. En otros tipos de aves se puede encontrar en condiciones experimentales.
Específicamente, los síntomas de infección con Mycoplasma synoviae incluyen hinchazón articular, palidez, plumas erizadas, inapetencia. Síntomas más raros incluyen diarrea, emaciación y anemia aguda. También es muy probable que no haya síntomas identificables en absoluto, en cuyo caso el único modo posible para detectar el patógeno es a través del cultivo de una muestra de sangre, lo cual no es frecuente por no decir que no se hace en la práctica.
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Imagen No. 8. Pollos de engorde de 37 días de edad; el protocolo de remisión de muestras dice: "Se presenta postración a partir del día 35, repetitivamente en la granja; se encuentran afectados los machos independientemente del galpón (caseta). No. de aves en el lote: 42.840; no de aves enfermas: 21.420; No. de aves muertas: 2.185. |
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Imagen No. 9. Pollo de engorde de 37 días de edad. Las fotografías en secuencia que componen la imagen, corresponden a una de las aves de la imagen No. 8. Al incidir los espacios articulares, sale líquido sinovial turbio. Se hicieron cultivos microbiológicos; en agar sangre creció Staphylococcus aureus. No obstante este aislamiento, el caso sigue siendo sospechoso de infección con Mycoplasma synoviae; se deben efectuar pruebas complementarias. |
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Imagen No. 10 Detalle de las fotografías de la imagen anterior (No. 9). |
La mortalidad en los casos de infección con Mycoplasma synoviae es baja a menos que haya una infección concomitante con virus u otras bacterias, en cuyo caso la recuperación puede ser imposible.
Una diferencia importante entre las infecciones con Mycoplasma gallisepticum y Mycoplasma synoviae, es el tropismo por sacos aéreos y órganos de la cavidad toracoabdominal (miocardio, el hígado y el bazo) del primero, mientras que el segundo (M. synoviae) tiene tropismo por articulaciones; la artritis, rara vez ocurre en Mycoplasma gallisepticum.
En todo caso e independientemente de la artritis, la infección subclínica del tracto respiratorio parece permanecer como la forma más común de infección. Lo que sucede es que no la estamos buscando y diagnosticando con la intensidad y en la forma como se debe proceder.
Se me presento el caso de Mycoplasma synoviae. Existe algún tratamiento? O que es lo que me recomendaría
ResponderEliminarTengo un pollo gigante. Q. Está perdiendo peso y. Está. Q no puede caminar y cada día es peor
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