Por: Bernardo Mejía Arango. M.V.Z. M.Sc.Fotografías e imágenes: Bernardo Mejía Arango. M.V.Z. M.Sc. Protegidas por derechos de autor. Cualquier uso o reproducción requiere autorización previa.
Créditos: Necropsias: Bernardo Mejía Arango. M.V.Z. M.Sc. Luis Abel Buitrago M. M.V.Z. Juan Sebastian Alvear A. M.V.Z. Cultivos microbiológicos: Mayra Alejandra Chaparro G., Bacterióloga. Gloria Inés Sanchez L., Bacterióloga. Luisa Catalina Hurtado G., Bacterióloga.
|
Imagen No. 1. Coriza infecciosa. Aspecto macroscópico de aves afectadas. La inflamación de los senos infraorbitarios se refleja en una inflamación facial.
|
Cuando
se habla de coriza infecciosa, las
imágenes de los senos infraorbitarios inflamados de las aves enfermas, se
asocian necesariamente a la bacteria Avibacterium
paragallinarum, sola o de pronto en asociación con otras bacterias.
Pero al analizar la casuística de necropsias, los diagnósticos macroscópicos
y los aislamientos bacteriológicos de los senos de las aves afectadas (Solo de un
año, 2011), es importante entender que Avibacterium
paragallinarum, es solo una de las bacterias que puede causar inflamación
de los senos, que producen imágenes similares, si no iguales.
|
Tabla No. 1. Frecuencia de presentación de sinusitis en casuística de necropsias manejada por el grupo de trabajo mencionado en la parte introductoria de este artículo, durante el año 2011.
|
De
ahí que el establecimiento de medidas de control farmacológico, debe partir de
un examen cuidadoso de las áreas afectadas en las aves clínicamente enfermas y
un cultivo bacteriológico hecho igualmente con cuidado; la razón: el área de
donde se hace el cultivo, es frecuentada por gérmenes que muchos consideran
habitantes “normales” del área afectada o microorganismos los cuales son
patógenos, pero igualmente se consideran oportunistas y que pueden concurrir
con otros para actuar como agentes etiológicos múltiples. En este sentido, no
hay que dejar de lado a algunos de los virus que producen infección con efectos
morfológicos en las vías respiratorias altas: metapneumovirus, bronquitis infecciosa
y laringotraqueitis viral, como los más frecuentes, al menos en nuestro medio.
|
Imagen No. 2. Conjunto de fotografías que muestran la forma de acceder a los senos infraorbitarios, para obtener una muestra omitiendo las bacterias que se encuentran normalmente en el paladar y la hendidura palatina. Se debe desinfectar exteriormente la cabeza del ave. Se debe despejar el paladar, retirar al máximo el moco presente en el área y luego flamear tanto la superficie palatina como la porción externa de la cabeza. Cortar desde la hendidura palatina hacia el exterior con tijeras desinfectadas. Se exponen los senos infraorbitarios.
|
Lo
referente a Escherichia coli, que de
acuerdo con nuestras observaciones (Del equipo de trabajo al cual pertenezco)
es la bacteria más frecuentemente aislada en los casos de sinusitis, se revisó
en dos artículos anteriores en este mismo blog.
Al
final del artículo, presentaré la casuística
de necropsias en los diferentes estados productivos en la que participé
en el año 2.011, lo mismo que los aislamientos obtenidos. Las imágenes
corresponden exclusivamente a los casos estudiados.
La
información convencional al respecto, dice que la coriza infecciosa o infección con Avibacterium paragallinarum produce en las aves una inflamación
facial que es un reflejo de la
inflamación de los senos infraorbitarios. Las aves pueden presentar inflamación facial periocular,
hay descarga nasal.
Identificar
clínicamente aves, bien sea pollo de engorde, aves de postura en cualquier fase
de crecimiento o aún reproductoras, que padezcan de infección con Avibacterium paragallinarum, a la que hasta el año 2005 conocíamos
como Haemophilus paragallinarum, no
es difícil, no al menos si el ave tiene una infección pura. Este planteamiento,
por frecuencia de aislamientos, no coincide con lo que muestran las tablas que
se presentan más adelante.
|
Imagen No. 3. Coriza infecciosa. Ave de 28 semanas de edad procedente de un lote de 300.000 de las cuales se reportan 32.500 animales enfermos. El protocolo de envío de muestras reporta "Ojos hinchados, llorosos, en algunas aves hay mucosidad". La inflamación que se observa en la fotografía de la derecha, es de tipo catarral y de acuerdo con algunos expertos en el tema, es en este estadio cuando hay más probabilidad de éxito en el asilamiento.
|
En
nuestra experiencia es más frecuente la infección sin complicaciones bacteriales múltiples o coinfecciones virales en
aves de postura. Generalmente cuando se complica con otros agentes patógenos,
lo cual se observa más en el pollo de engorde, corresponde a un caso de síndrome de cabeza hinchada,
situación de la cual se escribió un artículo en este mismo blog.
|
Imagen No. 4. Caso de cabeza hinchada en pollo de engorde de 29 días de edad, de un lote de 96.135 aves de las cuales se encuentran enfermas 38.328; se reportan 1.658 muertos. El protocolo de envío de muestras dice que las aves presentan "plumas erizadas, edema facial, ojo almendrado e irritado". La fotografía de la derecha muestra el seno infraorbitario del pollo que se encuentra a la izquierda. Se observa material mucoso abundante llenando la cavidad formada por el seno infraorbitario.
|
El
nombre de la bacteria considerada convencionalmente como responsable de la
coriza infecciosa ha sido cambiante. En 1932 se propuso el nombre de Bacillus haemoglobinophilus coryza
gallinarum para el agente causal de lo que entonces se conocía como catarro
de los pollos.
En
1934 varios autores propusieron el
nombre de Haemophilus gallinarum para
el agente causal de lo que para ese año ya se denominaba coriza infecciosa.
Para ese entonces se demostró la
dependencia la agente para su crecimiento, de los factores V (Dinucleótido de
adenina nicotinamida) y X (Hemina).
Pero
McGaughey C.A. (1932) y Page L.A.
(1962) demostraron que había cepas de la bacteria que no necesitaban del
factor X para su crecimiento; entonces Biberstein y White (1969) propusieron con base en los anterior, el nombre de Haemophilus gallinarum para las cepas que necesitaban el factor V
pero no del X. Desde entonces, los aislados de
los casos de coriza se llamaron Haemophilus
paragallinarum.
La
bacteria cambió de nombre en el año 2005, cuando se publicó un artículo en la
revista International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, el
cual se reclasificaron varias bacterias entre ellas al Hemophulus paragallinarum: la denominaron Avibacterium paragallinarum.
La reclasificación de la bacteria aparece oficializada por Blackall, P.J., Christensen H., Beckenham
T; Blackall, L.L. and Bisgaard M. y el
artículo aparece en la revista . Int. J. Syst. Evol.
Microbiol., 2005, 55,
353-362.
La
coriza infecciosa causada por infección con Avibacterium
paragallinarum, es de distribución mundial, con excepción de Nueva Zelanda
(Por lo menos hasta la revisión de Edgar Soriano Vargas y Horacio Raúl Tersolo
hecha en 2004 y publicada en Veterinaria México Vol . 35 número 003 p.p. 245-259). Para ese año ya se ponía en
duda la clasificación de la bacteria con base en los aislamientos no
dependientes del factor V y debido a que ya se reconocían aislamientos no
dependientes del factor X.
Avibacterium
paragalinarum es una
bacteria Gram negativa, inmóvil, no esporulada. Es pleomórfica en cultivos en medio agar sangre, generalmente de forma
cocobacilar con tendencia a la formación de filamentos y cadenas cortas. Si se
tiñen frotis directos del moco nasal, se suelen ver al microscopio como formas bacilares largas con gránulos matacromáticos.
Como
se mencionó antes, Avibacterium
paragallinarum requiere de los factores V (NAD )y X (Hemina) para su
crecimiento en medios de cultivo, no
obstante, hay cepas que crecen sin el factor X; igualmente hay cepas que no
requieren del factor V (En México y Surafrica).
Dependencia
de dinucleótido de adenina nicotinamida: la bacteria crece en cultivos a los
que se adiciona NAD (En forma reducida u oxidada), con excepción de dos cepas
aisladas en Surafrica y Mexico. Debido a la disponibilidad y probablemente a los
costos, el NAD se le pude proporcionar a
la bacteria, cultivándola con una cepa satélite de Staphylococcus hemolítico, en agar sangre: los expertos recomiendan
sangre de equino pero igualmente crece bien adicionando al agar base, sangre de
cordero. Se dispone de diversos medios de cultivo comerciales con diferentes
suplementos.
La
bacteria crece mejor en condiciones de microanaerobiosis (5 a 10% de CO2) lo que se puede proporcionar por medio de sobres generadores de gas, pero
aún muchos de los mejores investigadores cultivan la bacteria utilizando una
vela dentro de un jarrón de
anaerobiosis.
En
los cultivos de agar sange con cepa nodriza de Staphylococcus, Avibacterium paragallinarum dependiente
del factor V crece en colonias diminutas
en forma de rocío. Pero pude crecer igualmente Avibacterium paragallinarum independiente del factor V en forma de
colonias grandes que no requieren crecimiento satelital.
|
Imagen No. 5. Cultivo en agar sangre con cepa nodriza de Staphylococcus hemolítico. Las colonias de Avivacterium paragallinarum crecen el las áreas periféricas al área de siembra del Staphylococcus hemolítico.
|
Avibacterium
paragallinarum tiene
determinantes antigénicos con propiedades hemaglutinantes para glóbulos rojos
de varias especies animales; algunos aislamientos deben tratarse para que
expresen su propiedades hemaglutinantes.
En los laboratorios convencionales de diagnóstico no se identifica la bacteria
con base en sus propiedades hemaglutianantes, es algo complejo.
Esta
propiedad se usó Page, L.A. en 1962 para identificar a tres serogrupos de la
bacteria, como A, B y C. Posteriormente, entre 1980 y 1983, los investigadores
Kume, K., Sawata, A., y Nakase, Y.
identificaron siete hemaglutininas en la bacteria y las denominaron hemaglutinina 1 a hemaglutinina 7 (HA-1 a
HA7), distribuidas en tres serogrupos: I, II y III y demostraron que había
relaciones entre las bacterias de ambas agrupaciones, lo que aprovecharon
Blackall y colaboradores (Quienes encontraron dos nuevas hemaglutininas), en 1990 modificaron la nomenclatura y
definieron 9 serovariedades (Combinando los dos primeros métodos): de A: A1,
A2, A3 y A4. De B: B1. De C:
C1, C2, C3 y C4.
La
infección con Avibacterium paragallinarum
causa inflamación de los senos infraorbitarios y aparentemente es más frecuente
en aves de postura. Digo aparentemente porque en el pollo de engorde, al menos
en nuestro medio, es mucho más frecuente
el síndrome de cabeza hinchada, en cuya presentación viene enmascarada entre otras, una infección con Avibacterium en senos infraorbitarios.
Muchos de los casos tienen igualmente coinfecciones de origen viral.
|
Imagen No. 6. Ave de 22 semanas de edad perteneciente a un lote de 12.627 aves. No se reporta el número de aves enfermas. El protocolo de remisión de las aves para examen dice que presentan "Pitido", mortalidad alta. No reportan la inflamación facial infraorbitaria. La fotografía del centro muestra la inflamación catarral del seno infraorbitario, del cual se cultivó con crecimiento positivo para Avibacterium paragallinarum. El caso fué igualmente positivo para laringotraqueitis viral. La fotografía de la derecha muestra los cuerpos de inclusión intranucleares contenidos en un grupo de células exfoliadas de la mucosa traqueal.
|
De hecho, siempre en los casos de cabeza
hinchada, se busca en la necropsia si hay
inflamación o no de los senos y se procede a cultivar en un intento por aislar
la bacteria. La mayoría de veces (En
cabeza hinchada) se aisla Avibacterium
paragallinarum, pero igualmente se
aisla Gallibacterium anatis y Escherichia
coli. Las evaluaciones histopatológicas de los órganos del tracto
respiratorio, indican que puede haber lesiones de origen viral o que ameritan
que varios agentes virales se investiguen por pruebas complementarias, a no ser
que se encuentren lesiones histopatológicas patognomónicas.
Bien
sea la sinusitis producida por Avibacterium
únicamente o por una infección en la que participan varios agentes bacteriales
y algunos virales, la inflamación que se
produce se refleja a su vez en una inflamación facial que es progresiva y que
produce un gran malestar en las aves afectadas, estas dejan de alimentarse
correctamente y comienzan la baja conversión en los pollos de engorde y la baja
en la producción de huevos en ponedoras y reproductoras, la cual según diversos
autores, puede ser hasta de un 40%. Las aves en levante para ponedoras,
cuando resultan afectadas por la
infección con Avibacterium, suelen
reducir la rata de crecimiento y desarrollo, retrasándose por tanto la llegada
a la postura.
En
sala de necropsias, hemos visto aves con
sinusitis crónicas con grandes cantidades de material caseoso en los senos
infraorbitarios, material que es imposible reabsorber por parte de las aves
enfermas, resultando finalmente en descartes.
|
Imagen No. 7. Coriza infecciosa. Aves de 12 semanas de edad de un lote de 250.000, de las cuales enfermaron 40.000 y murieron 10. Se reporta ruido respiratorio, abundante moco y algunas aves con edema bilateral facial. La fotografía de la derecha muestra los senos infraorbiatrios expuestos y llenos de material caseoso del ave de la fotografía de la izquierda.
|
Con
frecuencia, aunque poca, algunos lotes de aves, sobretodo de levante,
desarrollan sinusitis poco o nada visible macroscópicamente, encontrándose
material caseoso bien organizado en los
senos infraorbitarios, algo que parece
contradictorio.
|
Imagen No. 8. Ave de 15 semanas de edad procedente de un lote de 189.240 aves, de las cuales enfermaron 9.620. El protocolo de remisión indica que las aves estaban afligidas, "erizadas" y con ruidos respiratorios. No se encontró evidencia clínica de que las aves tuvieran inflamación catarral de los senos infraorbitarios, esto solo fue evidente en el proceso de necropsia. Se aisló Avibacterium paragallinarum y la inflamación linfocítica de la mucosa de la tráquea (Derecha, Hematoxilina-Eosina, 10X) indica que existe una coinfección viral no definible en la evaluación histopatológica.
|
El proceso de necropsia
en los casos de infección con Avibacterium
paragallinarum, es el punto departida para el aislamiento y tipificación de
la bacteria por métodos de biología molecular con los consiguientes estudios
morfofilogenéticos; igualmente es el punto de partida para la preparación de
bacterinas.
Avibacterium
paragallinarum no es
la única en causar lo que conocemos como coriza infecciosa, al menos no en lo
referente a la inflamación de senos infraorbitarios. Así se muestra en la tabla No.2.
|
Tabla No. 2. Frecuencia de aislamientos microbiológicos de los casos positivos para sinusitis reportados en la tabla número 1. Nótese que Avibacterium paragallinarum no es la bacteria más frecuentemente aislada de los casos de sinusitis.
|
Instaurar un
tratamiento con antibióticos en los lotes enfermos, implica un examen detenido
y juicioso de las aves afectadas, en condiciones tales que los intentos de
aislamiento garanticen que lo que arrojan los cultivos, sea representativo del
problema. Sacrificar las aves en la granja y enviar las muestras, no garantiza
las mejores condiciones para un aislamiento exitoso.